Capítulo 75 Su Compañero Roto

Sarah podía oír que su corazón ya no latía tan fuerte, sus ojos ya no estaban tan abiertos como antes. Pero su rostro estaba inclinado hacia abajo, casi como si estuviera avergonzado de lo que sucedió. Pudo ver cómo sus hombros caían, la decepción en su cara.

De mala gana, buscó en su bolsillo, sacó su libreta y escribió:

—Desde que derroqué a mi madre.

Su corazón se contrajo dolorosamente, los ojos abiertos en la tristeza. —Seth... lo siento que te haya pasado esto. Te prometo, estaré aquí contigo en cada paso del camino —dijo ella.

Seth frunció el ceño, como si no le creyera. Escribió rápidamente en su libreta:

—¿Estás segura? ¿No te irás como todos los demás... verdad?

Ella se sobresaltó ante lo que escribió. ¿Es que todos los que se le acercaron se fueron? ¿Le dieron falsas esperanzas?