—Sarah arrebató el bloc de notas de sus manos y lo lanzó descuidadamente al lado de la cama. Su respiración era frenética porque sentía demasiada ira y tristeza.
Su madre, Stella, le había hecho esto. Le hizo creer que la muerte de miembros de la manada y la muerte de su padre en coma eran toda su culpa. No solo había sido abusado mentalmente, sino también físicamente. Stella lo había convencido no solo de que el ataque era su culpa, sino también de que su vida no tenía valor, que ni siquiera su compañera lo desearía.
Seth dejó de hablar porque tenía miedo... y ella tenía que demostrarle que no había nada que temer.
Ella quería que él entendiera que él siempre sería precioso para ella, pero ¿cómo? Siempre fue un misterio para ella qué hacer. Ya fuera que se acercara a él o no, él la rechazaba o se asustaba. Y se sentía horrible cuando hacía algo que desencadenaba su ataque de pánico.
Tomó una respiración profunda y se arriesgó.