PVD de Ava:
Ya podía sentir el tirón en mi pecho, el tirón que un lobo como yo sentiría al estar separado de su compañero por un período prolongado. La separación nunca era agradable, había escuchado, y de la única pareja roja que había conocido en mis viajes, decían que nunca podías sentirte completo a menos que estuvieras con ellos. No me gustaba la sensación, pero prefería soportarla antes que él me rompiera el corazón de nuevo.
Habían pasado solo tres días, pero se sentía como si hubiera pasado una vida, la forma en que mi loba aullaba y gemía debido a cómo nos habían tratado, y aún así anhelaba ser amada y aceptada por aquel con quien estábamos destinados a estar.