CAPÍTULO 94 La prueba

Una vez resuelto el incidente, no tuve motivo para volver a usarlo, pero seguía funcionando y guardando copias de seguridad en el servidor y almacenamiento dedicados que habíamos configurado. Sabía lo que había ocurrido en la oficina, pero era mi palabra contra la de Ada, así que, habiendo encontrado esto recientemente, quería ofreceros la oportunidad de verlo por vosotros mismos.

—¡Absurdo! No será más que un engaño diseñado para desacreditar a Ada. —Leopold siseó desde su asiento.

—¿Por qué se tomaría tantas molestias cuando Ada está haciendo tan buen trabajo desacreditándose a sí misma, Leopold? —comentó secamente una voz femenina suave.

Ann tomó una respiración profunda y volvió su mirada hacia su padre otra vez.

—No me importa que ya me hayas desheredado, Leopold. Nunca más te llamaré padre porque nunca me otorgaste la decencia básica de la imparcialidad. No importa lo que dijera en los conflictos, Ada siempre tenía razón, así que esta vez, tengo pruebas de que ella miente.