Donovan luchaba por suprimir la furia que se abría paso desde las profundidades de su corazón. Más que nada, no podía esperar a descubrir toda la verdad.
Quién era el verdadero portador realmente, si su padre tenía un gemelo, y si realmente estaba vivo porque el verdadero portador lo había hecho posible para él. Su mayor error había sido hacer un trato con el diablo siendo niño, y fue una elección que lo había maldecido con innumerables runas oscuras grabadas en su piel.
Estaba dispuesto a cargar con el peso de la maldición por el bien de todos, pero en algún momento, había perdido de vista por qué había elegido dicho camino. Pero ahora, mientras sus recuerdos resurgían, podía recordar por qué había seguido adelante con ello.