Ryan lo narró todo, desde la muerte de Zeke hasta hacerse responsable de Delyth; desde el motivo por el que le propuso matrimonio hasta las historias de cómo alejaba a todos los que ella no quería. Lo reveló todo.
Cuando terminó, hizo una pausa y miró a Arwen, como si esperara escucharla decir algo. Pero incluso después de un largo momento, Arwen no dijo nada.
Él lo había explicado todo, esperando que ella entendiera que no había nada entre él y Delyth, para que no lo malinterpretara. Y al verla escucharlo todo tan pacientemente, pensó que le estaba dando una oportunidad.
Pero su silencio ahora le hacía verlo de otro modo, como si no le estuviera dando su paciencia sino tolerancia. Ambas palabras pueden parecer similares, pero en la escala de las emociones, llevaban una gran diferencia.
—Arwen, ¿por qué no dices nada? —preguntó él, su voz mostrando un miedo, una vacilación.