—¿Tus álbumes de fotos? —preguntó Margaret, sonando confundida.
—Arwen tarareó antes de agregar:
— Sí, los álbumes de fotos que tengo de mi escuela anterior. Recuerdo haberlos dejado en el lugar de Granna —hizo una pausa, tratando de recordar algo, luego añadió:
— Deben estar en el cuarto de almacenamiento. Si pides a alguien que revise los estantes allí, podrían encontrarlos.
—Margaret pensó por un momento antes de afirmar:
— Claro, pediré a alguien que los busque. Pero —interceptó brevemente, preguntando:
— Arwen, ¿puedo preguntarte por qué de repente los estás buscando? Son el pasado del que hace tiempo ya has seguido adelante.
Había sospecha en el tono de Margaret que sonaba extraño, pero Arwen no lo encontró extraño porque sabía que preguntar por la memoria del pasado que hace tiempo se ha olvidado era algo cuestionable. Y Margaret no era una extraña. Ella había estado a lo largo del tiempo, presenciándolo todo. Su pregunta era correcta y válida.