Te dejaré ir.

Arwen intentó hacerlo sonar tan casual como pudo. Se aseguró de que su expresión no la delatara, y en la pantalla, donde podía verse parcialmente, sabía que nada se reflejaba en su rostro.

Sin embargo, justo con su pregunta formulada así, vio la expresión de Aiden congelarse por un segundo.

Fue por el más breve de los segundos, pero no dejó de notarlo. Lo vio, y eso solo hizo que su sospecha creciera aún más.

Pero, justo antes de que pudiera entender por qué se congeló así, esa sutil expresión desapareció... como si nunca hubiera aparecido.

¿Lo estaba ocultando de ella?

«¿Cómo vas a ser injusto conmigo?», preguntó despreocupadamente antes de levantarse.