¡Todos han perdido!

Todos estaban tan inmersos en su zona de celebración que no se dieron cuenta del cambio en el aire —un cambio que había ocurrido hace mucho tiempo. Simplemente nunca lo habían percibido, o más bien, lo habían ignorado.

No se dieron cuenta de que la victoria que habían estado anticipando durante semanas nunca llegaría a su puerta.

Su sueño de ver a Aiden Winslow de rodillas, rogándoles apoyo, siempre seguiría siendo —«un sueño».

Y lo peor —no se habían dado cuenta de que estaban a punto de perder mucho más de lo que jamás esperaron ganar.

Cegados por la ilusión del éxito, festejaron, brindaron y rieron, creyendo que la marea había cambiado a su favor. Pensaron que Aiden estaba a solo un paso de ser derrotado.

Pero pensando todo eso, no podrían haber estado más equivocados.