+Capítulo 27+

Caspian llegó al dormitorio sin incidentes, quitándose rápidamente toda la ropa para poder limpiarse.

El vapor de la ducha le ayudó a sentirse mejor, y luego se fue directamente a la cama.

Desafortunadamente, había tomado una siesta tarde en la mañana, así que no pudo volver a dormir, atrapado con sus pensamientos bajo las cobijas.

El hecho de que tendría que cenar con Asher pesaba mucho sobre sus hombros. De alguna manera, que el Rey de la Mafia fuera tan tolerante solo servía para agravar sus problemas.

Porque si lo hubieran atrapado la primera noche, habría conocido su destino en lugar de estar cayendo profundamente en una mentira que lo consumía.

Caspian ni siquiera podía traerse a vestirse, se acostó en la cama llevando solo una bata, lo cual era una pésima idea considerando que Asher podría entrar en cualquier momento.

Las horas pasaban lentas, una brisa suave en la habitación aunque las cortinas estaban cerradas.