—Estás haciendo un montón de preguntas sobre él —señaló Asher peligrosamente.
Nikolai se relajó ante eso, preferiría que esto no terminara en sangre, no antes de descubrir qué tenía metido Asher tan adentro del trasero que tocaba su piercing de la lengua.
—No podría estar más desinteresado en tu noviecito —se apresuró a tranquilizar al inquieto Rey de la Mafia—. Por ahora —añadió.
Asher le lanzó una mirada vacía en respuesta. Hubo un tiempo en que a Nikolai sí le interesaba mucho Caspian.
Sabía que lo mejor sería levantarse y salir caminando de allí.
Pero todo lo que le esperaba en su club era una reprimenda de Jael, y sus atormentadores pensamientos sobre Caspian, así que no tenía precisamente ganas de volver.
—Ya que estás aquí para una visita social, podríamos charlar un poco —continuó Nikolai, señalando a uno de los hombres que básicamente bloqueaban la salida de Asher.
Asher no intentó corregir de nuevo las suposiciones del otro Rey de la Mafia sobre su visita.