—Nunca había pensado realmente en ello, no creía que pudiera, o que lo mereciera... —Asher maldijo entre dientes, queriendo genuinamente dejar sus ataduras por primera vez.
—No sabía cómo estar enamorado, pero suponía que estar enamorado era ese sentimiento que tenía justo entonces... El deseo de intentarlo. —Asher no sabía cómo estar enamorado pero lo intentaría por Caspian.
—Probablemente nunca superaría el miedo de poder herir a Caspian pero... lo intentaría.
—Oye, oye, mírame —urgió, su voz teniendo un toque de desesperación—. Los ojos azules de Caspian estaban vidriosos, su mano adentrándose en el cabello de Asher. No podía decir si era para consolar al Alfa o a sí mismo.
—Sí puedes. Te lo mereces —dijo Asher lentamente, sus puños apretados—. Casi deseaba haber aceptado tener esta conversación más tarde, pero eso era porque quería abrazar a Caspian.
—Preferiría que hablasen de esto ahora porque no quería que Caspian siguiera cargando con todo esto solo más tiempo.