-Capítulo 209-

Lake abrió suavemente la puerta, esperando evitar a su entrometido vecino del apartamento.

Pero no había esperanza de eso porque esta era la hora habitual en la que solía salir.

Avery estaba justo en frente de su propio apartamento, esperando flagrantemente para atraparlo antes de que se fuera.

Lake fingió no ver al Omega masculino que lo miraba fijamente mientras intentaba pasar junto a él.

Pero sabía bien que Avery no dejaría pasar eso, especialmente no cuando llevaba una maleta de viaje.

—¡Lake! Hola, esperaba atraparte antes de que te fueras al trabajo —dijo él alegremente con ese tono que siempre usaba que se sentía falso como el plástico.

—¿Necesitabas algo? Estoy algo apresurado —Lake dijo secamente, sus nudillos blancos donde agarraban el asa de su bolsa.

—¿Vas a algún lado? —Avery se enganchó de inmediato en esa línea de conversación, sus ojos agudos escaneándolo.