-Capítulo 258-

Caspian cayó sobre la cama, completamente vestido. Había sido un torbellino de eventos desde que tuvo la conversación con Noah.

Esperaba que pasarían un par de días más en Piedraluna, pero tuvieron la conversación justo ayer, y en aproximadamente un día, los documentos de divorcio fueron firmados.

Recibirían los papeles a primera hora de la mañana siguiente y luego podrían irse.

Y aunque eso significaba que había pasado todo el día ocupándose de los trámites, todo había valido la pena.

Porque aquí estaba de vuelta en la habitación del hotel con su compañero entrando por la puerta con la cena en las manos.

—No te duermas todavía, cariño, apenas comiste algo en todo el día.

Caspian gruñó, acostándose boca abajo en la cama. —¿No podemos comer mañana?

Habían optado por una habitación de hotel sencilla, no tenían planes de quedarse aquí por mucho tiempo de todos modos.