-Capítulo 270-

—Lake se despertó al sonido de su camisa siendo rasgada. Estaba inmovilizado por Davian, el Alfa estaba completamente fuera de sí.

—Eso le enseñaría a dormirse y bajar completamente la guardia alrededor de un Alfa en celo.

—M-Maestro Davian… —empezó a decir con calma para intentar llegar a él, pero Davian parecía no escucharlo. —E-Espera... No…

—El Alfa lo acercó por las piernas, la parte inferior de su cuerpo sobre Davian.

—El pánico de despertar en esa escena sin previo aviso y la amenaza del Alfa tratando de partirlo en dos por segunda vez le dieron a Lake el coraje que necesitaba.

—¡Zas!

—¡Para! —gritó directamente al Rey de la Mafia que lo sujetaba. —Bájate.

—Lake se estremeció cuando Davian se congeló, con ojos grises y abiertos mirándolo fijamente.

—Había golpeado al Maestro con mucha más fuerza de la que pretendía, una marca roja brillante se formaba justo en su pectoral izquierdo.