—Lake se sentía nervioso al dejarlo solo para que no se cayera al suelo, pero necesitaba cocinar.
—Así que se alejó lentamente de Davian, dándose cuenta de que desde que había llegado, El Alfa no había bebido ni siquiera agua.
—Así que, de alguna manera, él era culpable del estado actual de Davian.
—Sin pensarlo demasiado, puso una tetera en la estufa. Uno de los tés helados favoritos de Caspian debería ser perfecto para la situación.
—Hidrataría a Davian sin hacerle sentir náuseas... esperaba. También era algo que él podía beber, así que funcionaba perfectamente.
—Pensar en el té helado le recordó a Caspian, si hubiera recordado llevar su teléfono consigo, habría llamado a su amigo rápidamente.
—Aunque solo fuera para tranquilizarlo de que seguía vivo. Caspian se había mostrado realmente preocupado por su ausencia ayer.