-Capítulo 317-

Lake sí consiguió su chocolate caliente, uniéndose a Davian en el estudio del Alfa después de la cena para poder ordenar algunos archivos más y redirigir las llamadas a las secretarias recién contratadas.

Lake se dirigió directamente al baño tan pronto como llegó a su habitación, había tenido un día tan satisfactorio, y todo gracias a Davian.

Salió del baño en una bata para encontrarse a Davian justo en la puerta de conexión, haciéndole levantar una ceja.

—Quería desearte buenas noches —murmuró, retrocediendo a regañadientes.

—¿Vas a venir a mi habitación esta noche? —preguntó Lake antes de que pudiera irse.

Davian evitó su mirada, su expresión tímida una clara respuesta a su pregunta.

—Entonces podrías simplemente venir ahora mismo —dijo Lake con risa en su voz, tomando una almohada.

No le gustaba que Davian durmiera en el suelo hasta que él se diera cuenta, sin importar cuán cómodo Caspian decía que era la alfombra.