-Capítulo 349-

Lake y Caspian tomaron el coche de Asher con Jael conduciendo feliz a las dos Omegas, dejando a ambos Alfas arreglárselas por sí mismos.

Asher y Davian intercambiaron una mirada mientras Jael arrancaba el coche con sus Omegas dentro.

—Yo conduzco —dijo el Alfa de cabello rojo con los dientes apretados.

Davian arqueó una ceja:

— ¿Es mi coche? —recordó, ya sentándose en el asiento del conductor.

Asher no tuvo más opción que sentar su trasero en el asiento del pasajero, quejándose todo el tiempo.

Rápidamente dejó de quejarse mientras Davian seguía de cerca a Jael, observando a Davian de reojo.

—No pensé que renunciarías a tu posición —soltó sin preámbulos.

Davian miró al entrometido Rey de la Mafia:

— Yo tampoco. Muchas cosas tienden a cambiar cuando realmente te dan a elegir.

—¿Qué se siente no ser el Rey de la Mafia? —Asher preguntó con ligereza pero debajo de las capas había un atisbo de fragilidad.

—Se siente como quitarse un peso de encima —Davian contestó honestamente.