-Capítulo 355-

Nikolai apenas se concentraba en lo que tenía alrededor, su atención puesta en el grupo de cinco frente a él que actuaban con familiaridad entre sí.

De nuevo, se encontró preguntándose por qué demonios se había complicado la vida apareciendo allí.

Nikolai estaba tan absorto en sus pensamientos que se sobresaltó ligeramente cuando Caspian apareció frente a él, la delicada belleza del Omega parecía haber florecido aún más.

—Me alegro mucho de que decidieras unirte a nosotros —dijo Caspian amablemente, ignorando las miradas oscuras que le lanzaba Asher.

—Deberías escuchar a tu esposo y mantener la distancia —Nikolai bajó la voz para decirlo.

Caspian se sobresaltó un poco por eso, dando un paso atrás. No había olvidado ni por un momento lo aterrador que podía ser Nikolai. —De acuerdo —murmuró, dándose la vuelta para irse—. Siéntate donde quieras.