-Capítulo 390-

Lake se mantuvo en la puerta para no ser una molestia, casi mordiéndose las uñas del nerviosismo.

En primer lugar, Asher era un maldito monstruo. Incluso protegiendo a Caspian, era casi imposible mantener al Alfa sujetado, y más de unos cuantos hombres fueron lanzados contra la pared.

Lake se preguntaba si la condición le daba esa fuerza sobrehumana. Proteger a Caspian representaba una debilidad en su defensa, pero también significaba que los hombres que iban tras él tenían que ser cuidadosos, era como ver a una sala llena de hombres adultos derribándose al suelo mientras intentaban mantener un huevo intacto.

Tan pronto como Jael tenía a Caspian, Asher siendo atado con cadenas, Lake se apresuró a llevar a su amigo lejos de la locura que allí ocurría.