+Capítulo 472+

Ángelo más o menos esperaba esa respuesta, así que se centró en sacar el resto de los nudos de su cabello, sus brazos le dolían cuando terminó. Tiró el cepillo sobre el tocador y se dirigió a la cama, la bata de noche se abría mostrando sus largas piernas con cada paso que daba.

Se subió a la cama junto a Nikolai, gateando hacia el otro lado de la cama y se giró de espaldas con un suspiro cansado. Hoy había sido eterno, y aunque ya había dormido mucho más de lo que solía, estaba somnoliento de nuevo.

—¿Vienes a la cama? —le dijo a Nikolai, que aún estaba sentado al borde de la cama. La presencia del Rey de la Mafia en la cama era crucial para que él se durmiera, así que no dudó en preguntar.

La espalda de Nikolai se puso rígida, girándose ante las aparentemente inofensivas palabras de Ángelo. Iba a acostarse, esa noche y todas las demás noches.