—Mi número no se da a la ligera —dijo Han Mochen con una sonrisa.
—Shen Li se detuvo un momento, guardó instintivamente la tarjeta de visita y sonrió —Definitivamente lo mantendré a salvo.
Frases como "no dar el número a la ligera" suelen significar una broma, un coqueteo o una insinuación coqueta. Todos somos personas ordinarias, después de todo; es solo un número de teléfono, no es tan precioso.
Pero cuando estas palabras vinieron de la boca de Han Mochen, Shen Li no pudo evitar tomárselas en serio. Se sentía como si este número de teléfono fuera de hecho muy importante y debiera mantenerse seguro.
—Si necesitas llamarme, puedo darte un descuento —dijo Han Mochen con una risa.
—Shen Li colocó la tarjeta de visita en su bolso y sonrió —Si es necesario, definitivamente te buscaré.
Han Mochen continuó sonriendo sin esfuerzo y se detuvo, señalando —He llegado, tu sala de exámenes está a la vuelta de la esquina.