Capítulo 291 ¿Te gusta?

Milán en julio ya había entrado en el verano, y el clima, sin siquiera alcanzar los treinta grados, hizo que Shen Li se sintiera cómoda.

Insistiendo en no dejar que Huo Siyu la cargara, ella tomó su mano mientras descendían del avión. La brisa de la tarde soplaba, trayendo consigo olas de aire refrescante. Después de salir del avión para cambiar de vehículo, Shen Li no pudo evitar mirar hacia afuera. Aunque ya era avanzada la noche, las calles estaban brillantemente iluminadas, con bares a la orilla del camino y los íntimos bailes de la juventud por doquier.

En efecto, este era Milán, que ostentaba la vida nocturna más lujosa y extravagante de toda Italia.

—¿Quieres dar un paseo? —preguntó Huo Siyu de repente, notando que Shen Li tenía los ojos fijos afuera, aparentemente anhelante.

Shen Li dudó por un momento. Era hora de dormir, pero había dormido todo el camino en el avión y realmente no tenía sueño.

—Paren el coche —dijo Huo Siyu.