Un traje negro, camisa blanca y un par de gemelos de diamantes azul mar adornaban sus muñecas.
Shen Li sintió como si su corazón hubiera sido ferozmente apuñalado.
Shen Yu...
Esos eran los gemelos de diamantes que le había regalado a Shen Yu, todavía recordaba ese latido acelerado.
Sus sentimientos por Shen Yu, y lo que él había hecho por ella...
Su mano izquierda temblaba ligeramente, como si le llevara todas sus fuerzas hacerlo, y finalmente hizo clic para reproducir el video.
La escena comenzó a desarrollarse, con Shen Yu parado frente al sanatorio suizo, una multitud de reporteros sosteniendo micrófonos hacia él, su rostro aún indiferente y sereno, sus ojos oscuros llenos de escarcha.