En la pantalla de proyección, el lenguaje corporal de tres personas se mostraba completamente. Con piel clara, firme y elástica, aunque sus figuras no se podían considerar perfectas. Sus rostros estaban llenos de expresiones ambiguas, pero era evidente que estaban sufriendo, luchando por liberarse de las cuerdas que los ataban, sin éxito.
—Ah... —La señorita Shen no pudo evitar exclamar conmocionada, su rostro palideciendo de inmediato mientras murmuraba para sí misma—. ¿Cómo pueden estar aquí...?
Mei Lan había sido su asistente, después sedujo a Huo Siyu antes de ser expulsada. Meilin era su psicóloga, y Jenny era su criada. Pensó que se habían ido debido a traslados de trabajo, entonces, ¿por qué estaban aquí?
¿Y aparecer juntos, vendidos como un lote?
—¿La señorita Shen los conoce? —Lily notó el rostro pálido de Shen Li y preguntó sorprendida.