—Siento que podría sobrevivir, nunca pensé en la muerte —dijo Shen Li con expresión vacía, hablando su verdad sincera.
Han Mochen no era humano, y ella lo temía un poco, pero extrañamente, la sensación de seguridad que él le proporcionaba superaba la de las personas comunes.
Él era como Yama Raja empuñando la Pluma del Juez, diciendo que no moriría, así que ella estaba segura de que no moriría.
Por supuesto, el proceso fue muy…
Tanto así que ella no sabía cómo agradecer a Han Mochen por salvarle la vida.
—Tú, ah...
Huo Siyu no pudo evitar reír, mirando la cara desconcertada de Shen Li, se sintió casi derrotado.
La mayor parte del tiempo, Shen Li reaccionaba rápidamente, su capacidad de respuesta y de manejo no podía decirse que fuera excepcional, pero eran mucho más fuertes que las de la persona promedio.
Pero en ciertos momentos, era adorablemente tonta.
Justo como ahora.