Desde que Serafina había entrado por primera vez en la sociedad como la Duquesa, habían empezado a ocurrir pequeños cambios dentro del propio ducado.
Todos los sirvientes del Duque de repente recibieron un extra por primera vez en sus vidas. Aunque ya tenían trabajos estables y un salario bastante alto, el lugar de trabajo no les ofrecía nada más allá de eso.
La cantidad que se había concedido tampoco era pequeña. Por supuesto, nadie mostró desagrado hacia esta repentina racha de fortuna.
Los beneficios fueron otorgados a todos los sirvientes del Duque, incluidos Lili y Pillen.
Esta generosa decisión fue tomada únicamente por Raven para asegurar que las criadas que cuidaban de Serafina no fueran menospreciadas. Sin embargo, solo unos pocos conocían esta verdad.
Raven quería crear un entorno de igualdad y respeto dentro del ducado.