Baño juntos

Durante algún tiempo, el Marqués había estado encubriendo un evento tras otro, tratando de ocultar su vergüenza por las acciones de su hijo. Aunque había sido capaz de disimular las deudas, era solo cuestión de tiempo hasta que todo fuera revelado. Las deudas continuaban aumentando.

La idea de casarse con una familia así era preocupante, pero Cuervo sabía que no era su problema. Podía ver los motivos egoístas que impulsaban al Conde, pero mientras Serafina se quedara a su lado, no le importaba mucho. Sentía un poco de lástima por Lady Alaric, pero eso era todo lo que llegaba su simpatía. Las personas que habían herido a Serafina no merecían ninguna misericordia...

...

Cuervo estaba revisando la estantería cuando notó un cajón ligeramente abierto con un olor extraño que emanaba de él. Su mano se movió hacia él casi por instinto.

—¿Qué es esto? —murmuró, desconcertado.