Actividades matutinas (R-18)

La mañana siguiente a su apasionada noche juntos, Serafina se movió en sueños, sintiendo una sensación de calidez y plenitud que nunca había conocido antes.

Lo que una vez fue una mujer tímida e ingenua se había convertido en alguien con nuevos deseos.

Se estiró perezosamente en la suave cama, sintiendo la presencia familiar de Raven a su lado. La habitación estaba tranquila, el suave canto de los pájaros fuera de la ventana.

Al lado suyo, Raven yacía pacíficamente, su pecho subiendo y bajando con cada respiración. Sus fuertes brazos la rodeaban, manteniéndola cerca.

Serafina sonrió para sí misma, sintiendo el calor de su cuerpo contra el suyo. Las sábanas se habían deslizado hacia abajo, revelando que ambos seguían desnudos desde la noche anterior.

Un espeso líquido blanco estaba saliendo del trasero de Serafina, un recordatorio de sus actividades previas, pero ella le prestó poca atención.