Enfrentamiento.

Punto de vista de Elle

Terminé de aplicar el polvo en mi rostro y dejé que mi cabello cayera sobre mis hombros antes de alejarme del espejo. Justo entonces, Elta entró sin tocar.

—¡Mamá, necesitas hablar con Damian! ¡Acaba de echar a mi amigo de la mansión porque es un maldito chico! —gritó con enojo.

Mirándola, suspiré. —Sabes que no deberías haber traído a tu novio aquí. Sabes el tipo de hombres que son tu padre y tu hermano.

—Sí, controladores, y aun así permitieron que esa perra de Sol se quedara aquí. No lo entiendo. ¿Ella rompió con Dom? Porque si lo hizo, estaré feliz como una lombriz.

—Modera tu lenguaje, Elta —la reprendí, agarrando mi chaqueta de la cama.

—Creo que ya lo tengo decidido. Quiero irme a vivir con Dom.

—Tu padre nunca lo permitirá.

—No me importa si lo hace, mamá —cruzó los brazos y levantó una ceja con suspicacia—. A veces, mamá, siento que le tienes miedo.

¡Dios mío, está descubriéndome!