Una amenaza.

Punto de vista de Luna

Tomé una respiración profunda, tratando de calmar mis nervios. —Solo estábamos hablando.

—¿Hablando? —La mirada de Dominick se desvió hacia Alen, quien desvió la vista, con un atisbo de culpa en su rostro.

—Sí, solo... hablando —murmuré.

Dominick se acercó. —No parecía solo hablar. ¿Qué pasa realmente aquí?

Miré a los ojos de Dominick, tratando de transmitir la verdad sin empeorar las cosas. —Estábamos hablando de tu padre, nada más.

La expresión de Dominick se oscureció, y dirigió toda su atención hacia Alen. —¿Es eso cierto?

Alen asintió, con los hombros ligeramente caídos. —Sí, es cierto. No es nada serio. Solo me preocupaba por ella.

—¿Preocupado por ella? —Dominick frunció el ceño. —¿Por qué? ¿No crees que puedo cuidar de ella?

Oh Dios mío. ¿Qué está pasando?

—No es eso —respondió Alen rápidamente. —Solo... quería asegurarme de que ella estuviera bien.

—Estás exagerando —dije rodando los ojos.