Jiang Fan se sorprendió.
Su mente giró rápidamente.
—La Escritura Verdadera de la Sangre de Hierro proviene de aquí.
—¿Podría haber alguna conexión oculta entre la escama y la Escritura Verdadera de la Sangre de Hierro? —se dio cuenta.
Esta escama no era extraordinaria solo en la superficie.
—¿Qué es esto? ¡Déjame ver! —los viejos ojos de Fan Xingkong ardían mientras miraba fijamente la escama.
Jiang Fan sujetó la escama firmemente, mirándolo fijamente en silencio.
—Solo quiero echar un vistazo. ¿Crees que te arrebataría algo a un junior? —Fan Xingkong resopló fuertemente, su rostro mostraba una expresión que no admitía discusión.
—¿Un vistazo? —Si no valía nada, no importaría. Si valía algo, una vez que estuviera en las manos de Fan Xingkong, ¿cómo podría devolvérsela a Jiang Fan? —los ojos de Jiang Fan parpadearon, su rostro mostrando una expresión contemplativa.
Fan Xingkong se impacientó, estrechando sus ojos: