Capítulo 483 Pérdidas y Ganancias

La timidez de la chica era incontrolable.

Su rostro frío y delicado se tornó tan rojo que parecía podría gotear agua.

Ella mordió sus labios rojos con fuerza, diciendo enojada,

—¡Cállate! ¡No te dejaré hablar!

—¡Dilo otra vez y yo, yo te arrancaré la boca primero! —Jiang Fan también estaba furioso.

—¡Lo diré!

—¡Descarado, Sacerdote Demonio, descarado! —¡Waaah!

La chica estaba tan enojada que parecía que salía vapor de su cabeza, mirando constantemente alrededor. Temía que alguien pudiera escuchar.

Sus ojos ardían de vergüenza y cólera:

—¡Estás condenado!

—¡Hoy estás condenado!!!

—¡Nadie puede salvarte!!!

—¡Lo juro!!!

La enorme brecha en la técnica de movimiento acortó rápidamente la distancia entre ellos.