Este lugar es, sin duda, un sitio peligroso donde el Emperador Demonio resultó gravemente herido.
—¿Quieres abrir el ataúd y tomar el tesoro? —preguntó Wang Chongxiao.
—No es tan fácil —respondió Jiang Fan—. Necesita mantenerse un poco más lejos por ahora.
—Hermano Lu, ¿tienes algún conocimiento acerca de este lugar? —preguntó Wang Chongxiao mientras miraba el ataúd de bronce, sin apresurarse a abrirlo.
En cambio, sus ojos se desviaron mientras comenzaba a preguntar a Jiang Fan.
Yuan Liping, tras echar un vistazo alrededor, también preguntó:
—Puesto que el Hermano Lu pudo llegar aquí, debe saber algo sobre este lugar, ¿verdad?
—Si hay alguna información importante, por favor compártela.
—Para evitar peligros inesperados al abrir el ataúd.
Se turnaron para hablar de forma indirecta, indagando por información.
Jiang Fan respondió de manera ambigua:
—Solo sé que este lugar es algo peligroso y requiere la máxima precaución.
Wang Chongxiao y Yuan Liping intercambiaron miradas.