Shi Hao no sabía que entrar a la Sala de Elixires requería un cambio de ropa.
Esto no era como la alquimia, donde una alta demanda de limpieza ambiental era necesaria; un ambiente sucio y desordenado podía afectar la tasa de éxito del proceso de alquimia y la calidad del elixir final.
—¿Solo estoy entrando, entonces por qué necesito cambiar de ropa?
—Está bien, si tengo que cambiar, entonces cambiaré.
Shi Hao tomó el paquete y al abrirlo, encontró una capa capaz de envolver toda su forma.
Además, había una insignia inscrita con "Cuarenta y Siete".
—¿Qué significa esto?
Shi Hao entonces se envolvió con la capa, cubriendo incluso sus rasgos, y aseguró la insignia alrededor de su cintura.
—¡Por favor, entre! —el guardia le hizo un gesto hacia un lugar determinado.
Está bien entonces.
Shi Hao se dirigió hacia el área indicada y al llegar, encontró un vasto salón.