Shi Hao echó un vistazo y vio que era Xiao Hei quien había sido aplastado.
Estaba casi inconsciente, con sangre en la comisura de la boca y una huella de pie distintiva en su pecho.
Claramente, alguien lo había pateado adentro.
La patada fue tan poderosa que no solo rompió la pared, sino que también dejó a Xiao Hei semiinconsciente.
Cabe destacar que Xiao Hei pertenecía a Cuatro Islas, y además, tenía un Cuerpo de Espada con al menos el poder de combate de las Nueve Islas.
¿Quién podría ser?
—¡Ten cuidado, esa persona es muy fuerte! —Xiao Hei apenas logró pronunciar una frase antes de escupir un bocado de sangre fresca y desmayarse.
Enfurecido, Shi Hao salió al exterior solo para ver a un joven de blanco de pie en el patio. Su vestimenta se agitaba ligeramente con la brisa nocturna, apareciendo sin esfuerzo elegante.
Detrás de él estaban dos otros, uno de ellos era Luo Haiyun, y el otro Luo Ping.