Los sucesores de los tres grandes Camino del Demonio Celestial rodearon a Shi Hao, su actitud era de absoluta determinación para capturarlo.
Shi Hao esbozó una leve sonrisa, pero su mirada se fijó únicamente en Mo Du. —He estado buscándote durante mucho tiempo, y aquí vienes tú mismo a tocar mi puerta. Hoy, te convertiré de un viejo zombi a un verdadero cadáver.
—¡Jajaja! —Mo Du se rió a carcajadas, pero su rostro no tenía ningún rastro de alegría; no estaba claro si no quería sonreír o si su carne se había secado, dificultando cualquier expresión.
—Además, ¿no tienes miedo de que yo sea realmente la reencarnación del Señor Demonio y que después ajuste cuentas con todos ustedes por presionarme así? —añadió Shi Hao.
—Si el Señor Demonio resucitara, ¿cómo podría tu voluntad enfrentarse a la conciencia divina del Señor Demonio? ¡Sin duda serías destruido sin esfuerzo! —declaró Mo Du fríamente, con expresión orgullosa.
Hmm, tiene algo de sentido.