Ding Lei sintió un escalofrío en la espina al ver la fría sonrisa de Ye Chen. —dijo incredulmente—. ¿Cómo, cómo es eso posible?!
¡Wu Hong, el hombre que tenía la experiencia de cien batallas, el hombre que mantenía cinco victorias consecutivas fue asesinado de un solo golpe!
¡No solo eso, sino que fue una muerte instantánea!
Las personas impactadas bajo el ring solo volvieron en sí después de escuchar lo que dijo. Ahora todos miraban a Ye Chen de manera diferente. Sus emociones estaban en caos.
Había incredulidad, miedo, admiración...
Al principio pensaron que Ye Chen era solo un joven tonto y atrevido, pero ahora pensaban que realmente era increíble.
Yang Tian, que estaba observando desde un lado, no pudo evitar pellizcarse el muslo. —gritó de emoción al descubrir que no era una ilusión—. Estaba en las nubes.