—Maldita sea, ¿alguien más está ofertando? —exclamó.
—Eso es mil millones —dijo alguien.
La gente jadeó mientras buscaban de dónde venía la voz. Se sorprendieron al descubrir que era Ye Chen quien había hecho la oferta.
—¡Es él, el tipo que ofreció dos millones antes!
—Qué curioso. Parece que no podría pagar dos millones, y ahora está ofreciendo mil millones. ¿Está jugando?
—Si está jugando, ¡definitivamente tendrá problemas!
La gente estaba tan impactada que casi se les cae la mandíbula.
Mientras tanto, Wang Long y Dai Shiyu, que estaban al lado de Ye Chen, se quedaron completamente impactados, como si se hubieran convertido en estatuas. Después de todo, mil millones era una cantidad enorme para ellos, pero Ye Chen la estaba ofreciendo así como así.