—¿Me estás pidiendo que salve a alguien? —Ye Chen llegó a una realización, luego miró a Li Zewei, que estaba al lado de Li Ying, pero no estaban seguros de si estaba sonriendo o no—. Entonces, ¿así es como ustedes me piden un favor?
Li Zewei se enfureció al escuchar eso. Justo cuando iba a estallar en condena, Li Ying lo detuvo.
—Sr. Ye, quizás tuvimos algún malentendido antes, pero fue el Viejo Chen quien nos recomendó que viniéramos a usted. Se lo estamos pidiendo con toda sinceridad.
—¿Viejo Chen? —Ye Chen negó con la cabeza ligeramente y dijo—. Me pregunto a quién me están pidiendo que salve.
—No podemos decírtelo en este momento. Sólo síguenos —Li Ying negó con la cabeza, rehusándose a revelar la información. Estaba siendo misteriosa.
—Entonces, lo siento. ¡Por favor, veáse usted mismo afuera! —Ye Chen se encogió de hombros.