La dama giró la cabeza para mirar inmediatamente. Tenía decepción en su rostro.
—¿Así que este es el Señor Ye?
Había dicho a su hermano que el Señor Ye debía ser guapo antes de esto. Nunca había pensado que estaría tan decepcionada. Aunque su hermano no dijo nada, parecía poder escuchar la risa histérica que venía de él.
Su amabilidad se desvaneció mientras apenas asentía con la cabeza a Ye Chen a modo de saludo. El joven, por otro lado, sonrió levemente. —Debes ser el Señor Ye. Soy Yu Lei, quien te llamó antes. Ah, sí, ella es mi hermana, Yu Lian.
En comparación con Yu Lian, Yu Lei era indiferente acerca de Ye Chen. Después de todo, era un hombre, por lo que le importaba poco la apariencia del mismo sexo. Lo único que lo sorprendió fue que Ye Chen fuera tan joven. Apenas parecía mayor que él.
—¡Encantado de conocerte! —Ye Chen sonrió levemente en respuesta a él.