¡Un anciano llevando un ataúd mientras su intención de matar llenaba el cielo!

Un anciano vestido con una camisa sencilla caminaba sobre el aire encima del Altar Shennong. Sostenía un enorme ataúd amarillo con una sola mano. El hombre tenía el pelo blanco y arrugas que le cubrían el rostro. Parecía un anciano moribundo.

Sin embargo, sus ojos eran eléctricos. Se mostraba majestuoso mientras miraba a la multitud, luciendo extremadamente frío. No ocultaba en absoluto su intensa intención de matar.

La gente sentía como si una montaña se hubiera derrumbado sobre ellos, por lo que secretamente se sobresaltaban. El hombre y el ataúd en el aire les daban una presión inmensa.

Yu Lei y los demás casi se arrodillaban en el suelo por el miedo.

No importaba cuánto desconocieran del mundo de los hechizos, en ese momento, sabían que el anciano en el aire era un hombre poderoso. Incluso Yu Lian, que siempre había sido arrogante, no se atrevía a hacer un ruido porque temía enfadarlo.