¡Como un Inmortal llegando, un Dios descendiendo en el mundo!

Avanzó un paso y desapareció.

En ese momento, a todos les recorrió un escalofrío por el cuerpo.

¡Qi de Espada, qi de espada llenaba el cielo!

Un terrorífico qi de espada envolvió el Monte Fuji. Incluso la nieve que caía del cielo comenzó a hervir bajo el qi de espada.

La tormenta de nieve rugía, como si no pudiera soportar el peso.

¡Cielo y tierra resonaron!

En el siguiente instante, Ye Chen apareció ante Yagyu Aida sosteniendo la espada ligeramente. Miles de qi de espada fueron liberados de su cuerpo. Era como si decenas de miles de espadas se hubieran convertido en un paraguas gigante detrás de él.

—¡Come mi espada! —Un rayo de brillo de espada rasgó el vacío como un rayo, iluminando el día con una luz extremadamente cegadora. Siguiendo el intenso sonido de cortar el aire, una espada asombrosa fue lanzada hacia la cabeza de Yagyu Aida.

La gente en el suelo se congeló.