Sexto reino...
Sobre la inmensa extensión del Bosque del Diablo Montañoso, un majestuoso trono dorado volaba a través del cielo. Su brillante resplandor iluminaba el espeso dosel de abajo, proyectando una luz etérea que bailaba entre las hojas.
En los escalones del trono dorado, Kent y su madre, la Señora Clark, se sentaban uno al lado del otro. El aire estaba lleno de los sonidos de la naturaleza y del ocasional y juguetón cricri de las mascotas de Kent.
El dragón bebé, con sus relucientes escamas doradas, yacía acurrucado en el hombro de Kent, su pequeña cabeza acariciando su rostro mientras dormitaba pacíficamente. La Señora Clark sonreía al lanzar frutas espirituales al Kirin de Fuego y a Jabil, sus ojos centelleando de alegría ante la animada escena.
La voz de Kent estaba animada mientras compartía relatos de sus aventuras y los tesoros que había adquirido a través de la herencia del Dios de la Tormenta.