Capital Real - División de Justicia!

El cielo aún estaba cubierto por la oscuridad de la madrugada temprana, con solo el más tenue atisbo de amanecer en el horizonte. En el corazón del jardín de hierbas de la familia Frost, una suave y casi sobrenatural luz emanaba de las diversas plantas y flores, mágicas por naturaleza, cada una irradiando su propia energía única.

Los alrededores estaban muy tranquilos, pero los sonidos de varios bebés de bestias divinas, cuyos juguetones movimientos llenaban el jardín con vida.

Kent estaba sentado con las piernas cruzadas sobre la suave hierba, completamente a gusto mientras lanzaba suavemente un orbe de cristal resplandeciente al aire, observando cómo un pequeño dragón con brillantes escamas de zafiro lo perseguía con entusiasmo. Sus alas aún no estaban completamente desarrolladas, ocasionalmente lanzaba fuego mientras saltaba tras el orbe.