—Yo... lo quiero a él. —Soni murmuró con un tono en trance y, sin darse cuenta, dio un paso hacia Kent.
Mientras tanto, Kent estaba ocupado observando a un grupo de sanadores y entrenándolos en hechizos avanzados de curación. Kent no intentó ocultar sus técnicas. Incluso reveló algunos de los hechizos de curación que solo él conocía.
—No, no así. Usa dos dedos para controlar el hechizo y el tercer dedo para extender el hechizo de curación. Con el cuarto dedo controla la dirección y con tu dedo pulgar te prepararás para el próximo hechizo.
—Durante la guerra no tendremos mucho tiempo para pensar. Así que siempre es mejor estar listo con un hechizo de respaldo. —Kent habló con el grupo de mil sanadores que lo miraban atentamente mientras demostraba la técnica.