¡Responsabilidades de Kent!

Isla Prohibida del Señor Dragón…

Frente a la puerta de teletransportación, Kent y la Tía Eila estaban inmersos en una conversación crítica.

—Kent, estás enviando a todos estos hombres sin ninguna garantía real de su lealtad o sus motivos. ¿Estás seguro de que todo estará bien? —el tono de la Tía Eila era cauteloso, su mirada fija en Kent con una mezcla de preocupación y confianza.

Kent se detuvo y encontró sus ojos cuestionadores, una leve sonrisa cruzó su rostro.

—No te preocupes, Tía. Estos hombres… todos sufrían bajo el puño de hierro de la familia Quinn durante décadas, tratados como insectos, algunos incluso como esclavos. Casi cada uno de ellos lo ha perdido todo: familias, hogares, su propio propósito. Todo lo que les queda es venganza.