¡Despedida emocional!

Kent cayó en sus pensamientos después de escuchar la pregunta de Gordo. Traer más aliados al mundo espiritual siempre es algo bueno. Pero Kent no podía encontrar un candidato adecuado en quien pudiera confiar completamente.

—Gordo, en caso de que puedas traer más personas al mundo espiritual, busca un mago supremo entre los aliados de confianza de mi madre. Alguien capaz y absolutamente leal. Trae a esa persona contigo cuando te unas a mí en el Mundo Espiritual —dijo Kent firmemente, su voz profunda cortando el silencio.

Gordo asintió. —Entendido, maestro. Encontraré al mejor candidato.

—No te preocupes, yo me encargaré de la selección. No tendrás que buscar sin rumbo. Hay algunos en los que confío más que mi vida. Aseguraré que la persona correcta acompañe a Ben —señora Clark dijo en un tono seguro.

Kent asintió con respeto. —Eso sería genial.

La expresión de la Señora Clark se suavizó por un momento antes de volverse seria nuevamente. —Gordo, sígueme. Hay mucho que preparar.