La Llama de la Tribulación Celestial crecía cada vez más y Yang Xiaotian apretaba los dientes de dolor.
Este dolor extremo provenía de todo su cuerpo, de su sangre, carne, huesos, órganos e incluso su alma.
Dolía tanto que quería desmayarse.
Sin embargo, Yang Xiaotian activaba con firmeza las tres Llamas Divinas, resistiendo constantemente la Llama de la Tribulación Celestial.
Si el cielo quería aniquilarlo, ¡entonces él aniquilaría el cielo!
Si la Llama de la Tribulación Celestial quería extinguirlo, ¡entonces él haría volar esta Llama de la Tribulación Celestial!
Puesto que los cielos no deseaban su éxito en la cultivación, ¡él estaba determinado a lograrlo!
¡Boom!
Yang Xiaotian activaba frenéticamente las tres Llamas Divinas.
El poder de las tres Llamas Divinas crecía, como tres mares elevados, bombardeando furiosamente la Llama de la Tribulación Celestial.