Capítulo 768: La fuerza del Maestro Divino está más allá de tu imaginación, hormiga insignificante

El amanecer apenas había roto cuando las imponentes figuras reunidas en la Montaña de la Ascensión sintieron de repente que el cielo y la tierra temblaban violentamente.

Un aterrador poder divino, como un mar del apocalipsis, sumergió el cielo y la tierra. Ante este poder divino, por muy poderoso que fuera el ser, a todos les resultaba difícil respirar.

Todas las miradas se volvieron con asombro, solo para ver a una figura acercándose lentamente desde el horizonte.

Estaban bañados en luz dorada.

Con cada paso que daban, el cielo y la tierra temblaban.

Cada uno de sus pasos era como un martillo de guerra invisible, golpeando los corazones de todos los presentes.

A medida que esta persona continuaba acercándose, la presión sobre todos crecía cada vez más, y todos estaban asombrados.

—¡El Emperador Celestial está aquí! —exclamó alguien con una voz temblorosa.

El recién llegado no era otro que el Monarca Celestial Wan.